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Profesión de riesgo: chocan a dos inspectores en cinco días

Cuando se habla de profesiones de riesgo, en general se piensa en trabajos que se realicen en alturas elevadas, en situaciones de emergencias (incendios, derrumbes, robos, balaceras). Sin embargo, en los últimos meses, en la ciudad de Santa Fe podría sumarse una tarea más a esa lista: la de los inspectores de tránsito.

Hace cinco días,  dos de estos trabajadores sufrieron agresiones por parte de los conductores inspeccionados. Anteayer, un camión arremetió contra uno de ellos y atropelló su moto. Sólo por azar, el empleado municipal salió ileso de la situación.

En los últimos dos años, hubo numerosos episodios de violencia contra los inspectores. Algunos incluso sufrieron lesiones graves, como producto de los ataques.

La multiplicación de puestos de control en las calles en los últimos meses sirvió para concientizar a muchos ciudadanos, pero otros –conscientes a veces, y bajo los efectos del alcohol, en algunas oportunidades– reaccionaron en forma negativa y violenta.

Lo llamativo es que en numerosos casos son adultos, jefes y jefas de familia, los que se niegan a colaborar con el control o entregar la documentación requerida. Y también son padres los que, en repetidas situaciones, se acercan al control con una actitud agresiva cuando sus hijos son detenidos en una inspección y se les debe retener el vehículo por un incumplimiento.

Caso por caso

En diálogo con Diario UNO, Gabriel Cantelli, coordinador ejecutivo de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad de Santa Fe, confirmó los dos episodios en que fueron agredidos inspectores municipales y brindó mayores detalles acerca de los mismos.

“El jueves pasado, en los controles de la tarde, una moto embistió a una inspectora de tránsito en la esquina de la avenida Facundo Zuviría y Castelli, en la mano este. Hubo que trasladar a esta trabajadora, que resultó lesionada, al hospital José María Cullen y luego al ámbito privado. Ahora se encuentra en buen estado de salud. El motociclista cayó al pavimento e intervino el personal policial”, comenzó a explicar Cantelli.

El otro hecho ocurrió anteayer, “en Avenida Freyre y Obispo Gelabert, se estaba haciendo un control de tránsito pesado y ante el requerimiento de la documentación correspondiente, el camionero avanzó y atropelló la moto del inspector –aunque éste quedó ileso por haberse bajado de su móvil”.

Unas cuadras más adelante, el conductor fue detenido por policías adicionales que se encontraban en el puesto de control e intervino también el personal del servicio 911.



Más operativos, más ataques

“A medida que se fueron incrementando los operativos más ataques se produjeron. Es una constante, porque a veces las agresiones no son físicas sino verbales, con amenazas. Hay una parte de la sociedad que reacciona de esa forma, pero tengo que destacar que no son muchos, ni la mayoría”, manifestó el funcionario municipal.

Y agregó: “Hay muchos que se han fugado y no se los pudo detener; otros que dejan la documentación y cuando se la están controlando se escapan. El lunes, por ejemplo, se recuperó una moto robada y quisieron fugarse. Eran dos personas a las que se detuvo en un control en Bulevar y Laprida. Todas las semanas hay situaciones de ese tipo”.

En cuanto a los inspectores que llevan adelante los operativos, Cantelli reconoció: “Están en exposición constante por la cantidad de controles. Estamos en todos lados y siempre hay intentos de agresión. Por supuesto que se trabaja en todos los casos con presencia policial y es por eso que es frecuente que haya detenidos por intento de fuga ante el control o por tratar de agredir a los trabajadores”.

La Municipalidad de Santa Fe tiene un plantel de 156 inspectores que, en distintos días y turnos, llevan adelante los operativos de control, que además se vieron reforzados en los últimos días.

Al ser consultado acerca de la cantidad de ingresos por accidentes que se producen cada fin de semana en el Hospital Cullen, el funcionario municipal respondió: “La conciencia de los ciudadanos tiene que ser lo primero a mejorar para que bajen las cifras del Cullen”.

Más control

De acuerdo a la experiencia del área de Control municipal, con la llegada del verano aumentan las infracciones a bordo de motovehículos. “Los momentos de esparcimiento en el verano resultan un muestrario de estos casos”, comenzó a explicar el secretario de Control, Cornelio Collins, quien detalló además que las infracciones más frecuentes son las relativas al transporte de menores, el no uso de casco y la circulación con más de dos personas a bordo de la moto.

“Vemos numerosos casos de motos con familias enteras, con menores colgados de los brazos de sus padres. Por eso en estos momentos de esparcimiento vamos a profundizar los controles”, resumió el funcionario municipal. “Evidentemente es tan riesgosa la situación que hay que hacer opciones: un taxi, un remís o un colectivo para ir a disfrutar un día de sol. La moto con chicos arriba tiene muchísimos riesgos, recuerdo accidentes gravísimos que eran evitables”, agregó.

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