
El legislador, ya con el acta de contravención confeccionada, optó por volver al recinto no sin espetarles antes a los funcionarios que “yo estaciono donde se me da la gana” en tono amenazante. En definitiva, el Citroen de Misser quedó estacionado allí, al menos, por un par de horas más. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario