En el cohecho no sólo el inspector es deshonesto

En la Dirección de Tránsito de la Municipalidad capitalina son conscientes de que la falta de credibilidad que tienen los inspectores influye demasiado en el desapego a las normas. Aunque hubo varios intentos para enfrentar la corrupción, esta repartición intervenida aún no ha resuelto la problemática. A pesar de que recaen muchas denuncias sobre los agentes, por la falta de pruebas muy pocos han sido separados de sus tareas.


"En nuestro país y especialmente en la provincia, las características del inspector de tránsito favorecen a la transgresión porque se sabe que no siempre la multa es efectiva y que se puede coimear", analizó Ana Karina Sánchez, psicóloga de la Dirección de Tránsito.

Fuente: 25 de enero 2010



Comentó que hace unos meses se presentó un proyecto para hacer un psicodiagnóstico de los agentes de tránsito, que permitiera revelar quiénes de ellos eran creíbles y estaban preparados para trabajar en la calle. En Rosario y en San Juan estas metodologías se aplican con mucho éxito. Aquellos agentes que no presentan un perfil adecuado para hacerse cargo del cumplimiento de la ley son reubicados en otras funciones del municipio. "En Tucumán, este proyecto no prosperó", especificó la profesional.

Sánchez cuenta que la corrupción es un tema analizado en varios cursos que se realizan en el país y en el exterior. "Especialistas de Chile y de Brasil contaron que a mayor precio de la multa, en esos países, era menor el deseo de transgredir porque a los conductores les dolía el bolsillo", relató.

Sin embargo, en San Miguel de Tucumán, aunque en 2008 se incrementaron los montos de las multas también se acrecentó la cantidad de infracciones.

"El problema de la corrupción es que siempre se acusa al inspector y no se tiene en cuenta que el conductor es tan culpable como el que recibe la coima. En el cohecho no sólo el agente es el deshonesto, muchos inspectores buscan tapar su error pagando un mínimo", sostuvo Sánchez.