Entre otros ítems, la ley determina que un ciclomotor no puede ser abordado por más de dos personas, y que en ningún caso puede contar entre sus pasajeros a embarazadas y menores de 10 años.
En la argumentación, el noviembre de 2009, Campos había sumado datos negativos con respecto al índice de accidentes en moto y sus resultados, muchas veces fatales, ocurridos en 2008 y 2009.
Esos números serían deseables a la luz de las estadísticas de 2010, de difícil acceso (como mucha información pública) pero que se advierten aún peores.
A noviembre de 2008 se registraban 1.700 accidentes. Y en el mismo período de 2009 sumaban 2.100 casos protagonizados por motociclistas. La escalofriante reseña incluía 50 muertos en accidentes protagonizados por motos.
La norma, que fue sancionada por unanimidad, “legisla sobre la vida”, agregó Campos. Ante la pregunta de DIARIO DE CUYO ONLINE acerca de si, como legislador, no debería seguir más de cerca la iniciativa, afirmó que “quizá deberíamos poner más ahínco, pero es difícil. Tengo un pedido de informes presentado sobre el control, y está parado. Vamos a ver si en estos días lo reimpulsamos”, prometió.
Cada cual dará sus razones, o justificará, o explicará por qué cree que la norma no se cumple. Ausencia de un Estado que controle, desapego del ciudadano por la ley, incapacidad o negligencia de los funcionarios, imposibilidad económica de la gente que necesita vehículos que no están en buen estado para moverse, o transportarse con familia numerosa poseyendo solo una moto, o no tener cascos para todos.
Lo cierto es que entre ayer y hoy, en San Juan, dos niñas de 2 y 8 años, en sendos accidentes de moto, pudieron haber perdido la vida (nota relacionada).
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